Por Maimará

Después de tanto andar, me quedé un día a disfrutar de la Quebrada.  Para evitar el solazo de la siesta me fui temprano a Maimará, que quería visitar -otra vez- la Bodega Dupont.
otoño en el viñedo Dupont
Me tomé el colectivo en Humahuaca y me bajé en el "centro" de Maimará donde ya hay cartelitos que indican el camino a la Bodega.  Es relativamente sencillo, es cuestión de ir hacia el río, son un par de cuadras, y tomar el camino que lo bordea, siempre hacia la izquierda, hacia el norte.  Hermosa esa caminata, sobre todo por la vista de las zonas de cultivo, todo a lo largo del río, que aun a fines de mayo tenían sectores verdes, aun por cosechar.
cultivos en Maimará
cultivos en Maimará
cultivos en Maimará
cultivos en Maimará
cosechando

remolachas de Maimará                     


A la media hora de caminata se llega a la Bodega, en un hermoso lugar, en un extremo de la dichosa Paleta del Pintor maimareña.  Entré y lo más impactante fue el color de las hojas de los viñedos, amarillas y rojizas, ¡hermosísimo el toque otoñal!
viñedo Dupont
otoño en el viñedo Dupont
viñedo Dupont
colores otoñales en el viñedo Dupont
Hice la visita guiada con una chica que atiende, muy preparada, que me despejó bastantes dudas.  Por ejemplo, que todas las propiedades de las uvas salen de la piel.  Y que los orujos que quedan después de cada cosecha los vuelven a la tierra como abono para la siguiente cosecha.  Me contó que el dueño en realidad fue hace varios años a instalarse ahí pensando en trabajar con plantas aromáticas y que, al pedir asesoramiento al INTA, le sugirieron probar con viñedos y -por suerte- le metió con esa idea.  El agua incluso es de las mismas aguas subterráneas del lugar.  Y le salieron unos vinos muuy buenos (no baratos, eso sí, pero para un brindis especial vale la pena darse el gusto).  
  viñedo Dupont
otoño en el viñedo Dupont
  viñedo Dupont
viñedo Dupont: orujos de la cosecha anterior viñedo Dupont
otoño en el viñedo Dupont
Rompí el chanchito y me compré un par de vinos.  Por suerte justo llegaba un remis así que fui hasta Tilcara en auto.  Hermooooso el camino viendo los colores de la Paleta del Pintor.
la Paleta del Pintor de Maimará
la Paleta del Pintor de Maimará
Y desde Tilcara, de vuelta a Humahuaca en colectivo.  Y al día siguiente la vuelta a casa.  Desde el colectivo a San Salvador me fui despidiendo de los cerrazos quebradeños (¡y de los cardonales!).  Me bajé cerca de la terminal vieja y me fui hasta la Plaza central desde donde salen las combis al aeropuerto que es bastante lejón, casi en Perico.  Y a la noche ya estaba en casa, y al día siguiente vuelta a laburar...  ¡Hasta la próxima Quebrada!
antigal
cultivos quebradeños
colorida Quebrada
colorida Quebrada
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Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.

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