De Nazareno a Tuc Tuca por Mono Abra, y visita a Santa Cruz y Campo la Paz

Al otro día amanecimos en Nazareno y empezamos a ver los mapas y consultar para volver a la ruta 145 a la altura de Tuc Tuca pero no por Abra Fundición por donde habíamos llegado el día anterior sino por Mono Abra, una vueltita que me tenía bastante intrigada.  La idea era ir al norte de Nazareno, como quien va a Santa Victoria, y en el paraje Mono Abra tomar a la izquierda hacia el oeste.  En el mapa había varios zigzags así que suponía que esos serían vueltas para subir montañas, y ¡tal cual! 
Abra Ciénega
Ya descansados nos fuimos a desayunar a lo de Doña Rita, donde yo había cenado la noche anterior.  Al rato le entregamos las llaves a la esposa de Don Nicanor y salimos de Nazareno.  En un principio retomamos el camino por donde habíamos llegado el día anterior, impresionante cuando mirando arriba veíamos clarito el zig zag por el que bajamos casi de golpe 1600 metros, de los 4700 del Abra Fundición a los 3100 de Nazareno.
Nazareno
saliendo de Nazareno
desde Nazareno se ve la bajada desde el Abra Fundición

Ver mapa más grande  

Tal como en mayo, cuando iba para Santa Victoria Oeste, pasamos por Poscaya, siempre impresionados de ver tantos sectores de cultivo en lugares tan remotos...  La idea era seguir subiendo hasta el dichoso cruce y tomar, esta vez sí, el camino que habíamos agarrado equivocados entonces cuando íbamos a Santa Victoria.
de Nazareno a Poscaya
por todo el camino se ven sectores de cultivo
llegando a Poscaya
Claro, en mayo recuerdo que nos tocó llevar a un lugareño que iba a Poscaya y que nos indicó bien cómo seguir luego.  Ahora nada, y encima yo que me confío en el que maneja y me pongo a sacar fotos y disfrutar del paisaje, ni me acordaba por dónde seguir, así que nos agarró la gran incertidumbre cuando pasando Poscaya fuimos a dar al rìo ¡y no veíamos el camino!  Nos mirábamos y no sabíamos para dónde agarrar, ja , ja.  Por suerte una señora a lo lejos nos hizo señas de seguir un rato por el río a la izquierda y luego subir al cerro y tal cual, ahí estaba el camino.
 buscando el camino que sube a Mono Abra luego de cruzar el río a la salida de Poscaya
A partir de ahí no hay más poblados, salvo alguna que otra casa por ahí.  Eso sí, bien notorio cómo íbamos subiendo en altura...
de Poscaya a Mono Abra
de Poscaya a Mono Abra, qué frágiles parecen esos caminos...
No dejan de asombrarme las casas en esos lugares tan apartados y donde hasta la Pachamama es menos dadivosa que en otros lugares más bajos. Y así y todo viven por generaciones en esos lugares de los que ni se les ocurre irse...
llegando a Mono Abra
Como en mayo, al llegar a una de las partes más altas se podía divisar, más al norte, Santa Victoria Oeste.  Y por ahí, en las alturas del abra, está la bifurcación que, por un lado, sigue a Santa Victoria por Trigo Huaico -el camino que hicimos en mayo- y, por otro, el que va, según indican los carteles, a "La Quiaca", o sea, a la ruta 145 que, luego de atravesar el Abra El Cóndor va a dar a la ruta 9.  Éste último camino era el que íbamos a hacer, por el que teníamos que atravesar la altísima Abra Ciénega (4700 msnm) para llegar a la ruta 145 por la que habíamos llegado el día anterior.
camino a Mono Abra, allá al fondo está Santa Victoria Oeste
llegando a Mono Abra
a Santa Victoria se va a la derecha; a la ruta 145, a La Quiaca, siguiendo derecho
Y ahí sí, cuando seguimos por el camino "a La Quiaca", fue que empezamos a ver allá arriba y a lo lejos, el Abra que teníamos que traspasar para llegar a la ruta 145.  Y re impresionante ¡cómo se veía bien claro el zig zag de las subidas!
vista de la subida que se nos viene
¡Increíble encontrar por ahí otro paraje! Resultó ser San Marcos de Trigo Huaico, con su cartel de Bienvenidos hecho con piedras blancas, capilla y escuela.  No entramos porque no sabíamos bien cómo iba a ser la subida al Abra Ciénega, y después pensaba entrar a Campo La Paz que está del otro lado.
pasamos por San Marcos de Trigo Huaico
camino a Abra Ciénega
San Marcos de Trigo Huaico
No fuimos con gps para ir sabiendo la altura a la que estábamos pero a veces pasa eso de que se "siente" que se está re alto (la más impactante fue las veces que fui al Abra de la Cruz).
¡que subidota nos espera!
altísimooo
El camino subía y subía y cada tanto veíamos alguna casa o corrales.  Se notaba que estábamos muuuy alto.
camino a Abra Ciénega
¡y en esas alturas vive gente!
camino a Abra Ciénega
corrales en el camino a Abra Ciénega
camino a Abra Ciénega

Ver mapa más grande  
En un momento que ya dejamos de subir tanto era notorio que estábamos re cerquita del abra.  "Ahicito" se veían las cumbres del Blanquito (en realidad el Poza Brava), el que se ve siempre en la ruta 145 cuando se va a Nazareno, y a su lado el Cerro Morado que da a la zona de Santa Cruz y Campo La Paz con unos colores pastel impresionantes.  Bueno, justo en un huequito entre esos dos cerros está el Abra Ciénega que teníamos que atravesar para ir a dar a la ruta 145.
llegando a Abra Ciénega, que está justo en un huequito entre esos dos cerros
llegando a Abra Ciénega
llegando a Abra Ciénega
Y evidente el porqué del nombre Ciénega para esa abra, justo antes de llegar hay toda una zona con muchas vegas, mucha agüita, y en esos manchones verdes, agradecidos de ese regalo de la Pacha en ese lugar tan inhóspito, pastaban vicuñas y llamas (supongo que serían de la casa que un rato antes habíamos pasado).  Un lugar impactante, que te hace sentir en otro mundo.
pastando en Abra Ciénega
por algo se llama Abra Ciénega
pastando en Abra Ciénega

             el vientazo les vuela las lanas

llegando a Abra Ciénega
llegando a Abra Ciénega
Un poco más anduvimos y ya era evidente que estábamos por atravesar el abra.  Tal cual, justo entre los dos cerros se abre un espacio por el que atravesamos los cerros y empezamos la bajada hacia la ruta 145.  Y ya no volvimos a ver esos ciénegos ni a las llamas, re loco cómo el hecho de atravesar el abra es tan tajante, se pasa a otro lugar y al que se deja ya no se lo ve.
llegando a Abra Ciénega
acabamos de cruzar el Abra Ciénega (4700 msnm)
De ahí, ya bajando, al rato empezamos a ver la ruta 145 y en menos de media hora estábamos de nuevo en Tuc Tuca, desde donde el día anterior habíamos entrado a Bacoya.
de Abra Ciénega a la ruta 145
de Abra Ciénega a la ruta 145
de ahí venimos, en la parte más baja entre esos dos cerros está el Abra Ciénega
Una vez en Tuc Tuca, el cruce de caminos que está sobre la ruta 145, nos metimos al norte, hacia Campo La Paz.  Yo había estado ahí en mayo, y ahora mi idea era seguir desde ahí hasta Santa Victoria Oeste por la playa del río, aprovechando que estábamos en plena época seca, por un camino que me había enterado que existía.

Ver mapa más grande 
ya en la 145, llegamos a Tuc Tuca
Nuevamente con la boca abierta al ver esos cerros multicolores, impresionante...
cerrazos camino a Campo La Paz
cerrazos camino a Campo La Paz
  camino a Campo La Paz
cerrazos camino a Campo La Paz
 camino a Campo La Paz
  camino a Campo La Paz
Y más impactante aun cuando se empieza a ver esa laguna que hay llegando a Santa Cruz, un paraje que está antes de Campo La Paz.
  camino a Campo La Paz, empezamos a ver la laguna
cerrazos camino a Campo La Paz
la laguna de Santa Cruz
la laguna de Santa Cruz
El camino empieza a bajar y se ven algunos caseríos, sectores de cultivo en las quebraditas y luego la escuela, la capilla y algunas otras casas alrededor.
la bajada a Santa Cruz
aparece Santa Cruz
la escuela de Santa Cruz
Entramos un rato a saludar a la escuela y de nuevo estaba el profe que había conocido en mayo.  Justo estaban almorzando así que nos invitaron con unas ricas empanadas.  Re piola ese profe, se mueve un montón por la escuela y los chicos.  Nos contaba que esa tarde iban a festejar el Día del Niño (que supuestamente había sido el domingo anterior) ya que había ido a Nazareno a manguearle juguetes para los chicos a la Muni y a los Concejales.  Está él sólo con 20 chicos, desde jardín a séptimo grado y les da clases a todos los grados.  Dice que no consigue que le nombren otro maestro porque es un maestro cada 15 chicos, si fueran 30 chicos sí serían dos maestros.  Y está constantemente buscando cosas para que la escuela esté mejor.  Le había pedido a la máquina de Vialidad que le alise un desnivel del cerro para poder jugar a la pelota en una cancha plana.  Y me gustó lo que comentó de que quiere que los chicos tengan pelotas para todos los deportes, y que sepan jugarlos a todos, "que sepan que hay una pelota para cada cosa porque, si no, creen que todo es fútbol y después van a la ciudad y los discriminan por no conocer".  Un capo.  Así que jugaban al ping pong, al voley, al básquet, y no sé cuánto más, aparte del fútbol.

Al rato seguimos viaje a Campo La Paz, es una media hora más.  Y pasamos bordeando la laguna que veíamos al llegar, es re grande.
de Santa Cruz a Campo La Paz
llamitas en la laguna de Santa Cruz
Campo La Paz está en medio de unos cerros rojizos.  Es bastante grande para ser que está tan alejado. Llegamos y tratamos de encontrar a alguien que nos indicara el camino por el río hacia Santa Victoria.  Ahí nos encontramos con Damián y Genoveva que nos comentaron que no, que el camino a Santa Victoria está pero a partir de Hornillos, un paraje que está unos 5 km más adelante, pero desde Campo La Paz no hay modo, salvo a pie, de llegar a Hornillos. Uhh... ¡qué desilusión! Así que dimos una pequeña vueltita por el pueblo y no nos quedó otra que retomar camino, volviendo a Tuc Tuca y de ahí por la ruta 145 fuimos hacia el Abra El Cóndor por la que habíamos llegado el día anterior y, por Cholacor y Chagualmayoc, llegamos a Yavi a pasar la noche.
llegando a Campo La Paz
llegando a Campo La Paz
 Campo La Paz
en Campo La Paz con Genoveva y Damián
la capilla de Campo La Paz
a la vuelta pasamos de largo por Santa Cruz, los chicos jugando por el Día del Niño
impresionante la vista de la laguna de Santa Cruz
¡qué colores!
cae la tarde y las llamas van volviendo
cae la tarde y las llamas van volviendo
la subidita al Abra El Cóndor
últimas vistas del Blanquito antes de cruzar el Abra El Cóndor
ya en Jujuy, luego de atravesar el Abra El Cóndor
En Yavi dimos varias vueltas para conseguir alojamiento y finalmente terminamos en la Hosteria que tenía un muy buen precio.
asfalto al fin al llegar a Yavi
Compartir

Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.

0 comentarios:

Publicar un comentario